¿Que puede malir sal, de la fusión entre un actor francés y un cuento de ciencia ficción? La respuesta es absolutamente nada. El resultado más que positivo, es COBRA (KOBURA)
Es el año 2973, y en algún planeta de las 7 galaxias, aparece Cobra, el pirata espacial sin memoria, poseedor de la pisco-arma injertada en su brazo izquierdo, la cual, literalmente, se recarga con la pasión que él mismo genera. Pasa sus noches chupando y fumando en un bolichon, de la mejor onda STARWARS. Cuando de pronto, nuestro playboy, es flechado por una bella y misteriosa caza-recompensas.
El muy alzado, después de tanto cargosearla y revolcada de por medio, accede sin chistar a protegerla, ayudarla y acompañarla, en una melodramática excursión, a lo largo del espacio interracial conquistado. Repartiendo piñas patadas y disparos a los malos, con persecuciones y explosiones a granel.
La trama es poco predictiva y siempre tiene baches que van llenando a cuenta gotas. Hasta el mismísimo Cobra, en ocasiones no la entiende y así y todo, sigue adelante, sin importarle un carajo. Causando en el espectador intriga constante por los acontecimientos a seguir.
La película(Osamu Dezaki) altera una de las sagas de la serie animada, cambiando roles, personajes, agregando otros y jugando con la cronicidad de los hechos, para así dar como resultado, una joyita de la animación ponja. Donde se puede apreciar una soltura con muchísima agilidad en la animación, fondos y paisajes dignos de una galería de arte, colores y destellos psicodélicos. Ambientes y estética retrofuturista. Planos y movimientos de cámara, característicos del anime de la época (ver opening). Todo esto, armonizado por la fluctuante banda sonora, que a veces acompaña al espectador y otras a los protagonistas.
La testosterona se apodera de mi, para nó dejar de mencionar en primer lugar, que tanto en la serie, como en ésta película. Toda fémina que aparezca, humana, androide, marciana, etc, son sinónimo de belleza y de moda, y también de algunos desnudos muy bien cuidados (con estrellas).
Y en segundo lugar, denotar la admiración del creador de KOBURA, Buichi Terasawa, por Jean Paul Belmondo, actor ícono del cine de acción europeo, a la hora de diseñar el personaje(nariz redonda, mueca en boca grande, cigarro, fornido, magnun cañon largo, y picardía), cuya historia toma parte del cuento de ciencia ficción de Philip R. Dick, llamado en castellano “ Podemos recordarlo por usted y al por mayor”. Obra que fuera adaptada al cine de acción, halla, por los ochentas, conocida como TOTAL RECALL.
La curva de tetosterona va disminuyendo para por fin poder recomendarles que la bajen o vean online(youtube) y disfruten de 01:40 de ésta hermosa SPACE OPERA del Anime.
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