En el futuro la humanidad prolongara su existencia implantándose partes Mecánicas y aunque por fuera sigan pareciendo humanos, estos ciborg lucharán contra otros como ellos y otros 100% sintéticos en la cacería de terroristas y contrabando de información. Alex Rain un policía que se encontraba cazando sintéticos terroristas terminará involuntariamente en una misión inmerso en una conspiración que pondría en peligro el futuro de la humanidad como tal.
Acción al palo con tiros y explosiones por todas partes, policías y terroristas muy "cool" deudores de esa estética del cine chino de acción de John Woo (con sacos, corbatas, sobre todos, lentes de sol y grandes armas de fuego).Este es el plato fuerte de la peli, lo que te mantiene enganchado de su por momentos confusa trama de ciborgs y facciones terroristas. Ademas las locaciones de "un mundo desbastado pero tecnológico" (comunes del ciberpunk) hacen las persecuciones muy pintorescas y atractivas.
La peli tiene un protagonista venido del cine de patadas llamado Olivier Gruner, que pese a que el chabon es de madera (¿o seria acero en este caso?) viene bien en el papel de un policía caza robots conflictivo con la idea de "¿que tan humano soy, si cada vez me vuelvo mas ciborg?, ¿Que me diferencia de las maquinas que cazo?". Idea usada en otras pelis como la famosa Ghost in The Shell de Mamoru Oshi.
La trama parece una secuencia de acción tras otra, hasta que por medio de la voz en off del protagonista vamos hilando lo que va sucediendo en la historia que te mete en un complejo contexto, donde todo pasa más por lo que van diciendo los protagonistas de lo que vez en realidad. Un recurso que funciona y es ingenioso para ahorrar grandes escenografías que hoy te harían de forma digital, pero que en 1992 era imposible de hacer sin gastar un dineral.
Los efectos especiales están muy bien realizados, obviamente sin ser terminator 2 los ciborgs se dejan mostrar y parecen reales, salvo al final que hay una escena en stop motion que es paupérrima y lamentablemente es el clímax de la peli. Que dicho sea de paso dejaba abierta la historia para una continuación con Gruner, pero diversas cuestiones en la producción llevo a la bajada del actor de la secuela y Albert Pyun decide "patear el tablero" y continuar la "saga" de otra forma.
Esta sin duda es la mejor peli de la saga, es la que menos "Pyun" parece y pese a ser de clase B sobresale por sobre sus "continuaciones" que repasaremos en otra ocasión.
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