DOS LADRONES EN APUROS. Por Ted Kord
Una peli del año 1986 donde vemos a estos viejos conocidos de Hollywood muy jóvenes e una aventura algo extraña que al comienzo no te termina de cerrar y te engancha a la pantalla justamente por esa propuesta bizarra que mezcla acción, espionaje y cine pistero.
Aquí Linda Hamilton (que se ve igual que Sarah Connor en Terminator 1) es una pistera ladrona de autos labura para Robert Vaughn (el malo de Superman 3 o ese actor que siempre vemos en el rol de villano y millonario) un magnate que colecciona y vende autos al mejor postor y tiene un deje de maloso de James Bond, ya que la torre donde los guarda es una verdadera fortaleza llena de trampas con un estilo para asesinar muy “fino”.
Tommy Lee Jones es un ladrón que juega a dos puntas y está presionado por todas partes para recuperar los archivos que robo y por eso lo cagan a trompadas y lo persigue el gobierno y los mafiosos, con un plazo de tiempo ínfimo para infiltrarse en la torre de Vaughn… por suerte Tommy se come a Linda Hamilton en más de una escena, creando un romance forzado pero conveniente para la trama.
Párrafo aparte merece el “Black Moon” un auto que es en realidad un Wingho Concordia II tuneado para el film que recuerda estilísticamente a un Batimobil o a un auto de la película Tron, con un diseño futurista y llamativo.
Black Moon rising o como se la conoció en español “luna negra” es una película entretenida y poco conocida que dice “John Carpenter “por todos lados, pero no está dirigida por el (el clásico engañapichanga del video club) pero si está escrita por el mitico Carpenter.
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