EL INCREÍBLE HOMBRE MENGUANTE (1957)

Este sábado encontramos otra joya del cine fantástico con una historia que nos demuestra que el tamaño, no importa.

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UN PEQUEÑO, GRAN HOMBRE. Por Ted Kord

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Cuando una extraña bruma radioactiva baña a Scott Carey, un joven esposo americano, este no tendría idea de que su estatura y peso comenzaría a menguar gradualmente y en semanas quedaría atrapado en un mundo enorme de gigantes peligros.
Suena como argumento de cine de clase "B" pero les aseguro que esta película se las trae, y aporta un sentido social, psicológico y hasta me atrevería a decir que metafísico a la historia de este pulgarcito de la era atómica. Una joya del director Jack Arnold, viejo conocido del videoclub por "el monstruo de la laguna negra".
Usando escenografía, perspectiva forzada y superposiciones se crea la ilusión de un hombre día a día más diminuto que pierde su lugar en el mundo a achicarse y sentirse menos hombre. 
El personaje es un tipo bastante machista que comienza a depender de su jermu, primero como si fuera un niño y después un muñeco. El bajón psicológico que sufre esta manifestado en su voz en off que escuchamos constantemente en el relato, cosa que hace que sintamos verdadera lástima por él. La mala suerte lo llevara a una carrera por la supervivencia en un nuevo universo tan pequeño como hostil y salvaje, donde lo veremos enfrentar una araña como un verdadero Conan en miniatura.

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Si te gusto, mírate también otras dos joyas de ciencia ficción posta, como “el Monstruo de la laguna negra” y “el día que paralizaron la tierra”.

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