WATCHERS SAGA

 

FIN DE AÑO MOSTROSO

por PIPO

Que mejor manera de cerrar el año que con mutantes. Y no del espacio exterior sino que creados por la ciencia, en esta saga de la cual hace poco descubrí que tenia tantas continuaciones, ya que solo veía la primera allá en las tardes de Unovisión a finales de los 90.

WATCHERS (1988): Un perro escapa de la explosión de un laboratorio, donde también hay un monstruo misterioso que aprovecha para matar a algunos catedráticos. Por suerte para el can, se encuentra en el camino al buen Corey Haim, quien lo lleva a su casa descubriendo que esta mascota es super inteligente, ya que entiende lo que se le dice, va al baño como prócer, busca lo que le pidas y hasta escribe en la computadora con un lápiz! Pero los problemas recién empiezan ya que unos agentes del gobierno buscan al rope y al mutante, quienes descubrimos que son parte de un experimento para una nueva arma, un perro espía que puede infiltrarse en cualquier lado y el mutante que ataca después, claro que el bicho se volvió loco y ahora quiere matar al perro. Así se desatará una persecución con numerosas victimas, donde también nos enteraremos que los experimentos son tres y no dos como nos dijeron, además de ver al mostro en todo su esplendor como un hombre oso cerdo.

Todo un clásico ochentero con una trama simple pero que te mantiene expectante de que más va a pasar, buenas muertes y todo el carisma del gran Corey.

WATCHERS 2 (1990): En esta secuela arrancamos de una con el monstruo, esta vez una suerte de chupacabras, quien se encabrona con los experimentos que le hacen y rompe todo, el perro que también estaba ahí presiente el peligro y se pira una vez más (como volvió al laboratorio nadie lo explica). En su escape se cruza con un militar interpretado por el gran Marc Singer quien se lo lleva a su casa. Allí descubrirá los dotes del can, incluido su mejor truco de usar una computadora con un lápiz. Ahora la persecución y matanza empezará una vez más hasta que una sola de las especies quede en pie.

Aceptable secuela muy similar a la primera, pero con mejores muertes y mucho más explícitas, aunque hay mas comedia y debo decir que el mostro se ve mas trucho o quizás sea la sensación porque lo muestran mejor.

WATCHERS 3 (1994): Al fin vemos a los experimentos en acción, el perro y el mutante desbaratan un batallón de terroristas en una selva sudamericana, hasta que en un punto el mutante se vuelve loco y el perro escapa una vez más. Ahora el gobierno para encubrir su cagada debe recurrir a militares presos para una misión secreta (tan secreta que ni ellos saben bien que buscan), y a partir de aquí tenemos una copia de pe a pa de Depredador, con un mostro que en esta oportunidad es como un lagartón que tiene hasta la visión característica del yautja, pero con un perro sumado a la ecuación, quien acá no se nota tan inteligente y aunque no escribe en la compu, si escribe en la playa con un palo ('?).

Tercera parte donde se quisieron separar de las premisas anteriores, en una cinta que es casi un telefilm pero que funciona como bizarrada copia de Depredador, para verla con amigos y reírse un rato. Alquilarla en los 90 habrá sido una gloria, con esa caratula inolvidable.

WATCHERS REBORN (1998): Volvemos a las premisas anteriores donde el monstruo y el perro escapan del laboratorio, a donde acude un detective interpretado por el mítico Mark Hamill quien se hace amigo del can y se lo lleva. Como ya sabemos eso hará que empiece la cacería del mutante, en esta última parte se parece a un hombre lobo, y además puede hablar! Ahora el mutante buscará al rope y a una veterinaria que experimentaba con él, para descubrir que lo único que buscaba es un poco de amor (?).

Innecesaria cuarta parte que ya no suma nada a lo antes visto, que si bien no es una mala película y tiene al algunas buenas muertes, tiene una historia ya muy repetida y los nuevos elementos que introduce son más una falta de respeto a su mitología. A pesar de eso es de esas típicas películas para pasar un domingo donde no haya nada que ver.