SI JOHN MCCLANE FUERA PRESIDENTE...
Por Ted Kord
Este fue el caso de "Avión presidencial" (Air Force Ones) película de 1997 protagonizada por Harrison Ford, actor que en los 90 volvió como cincuenton maduro heroe de accion con pocas pulgas y de armas a tomar.
En esta peli, interpreta al presidente de los USA que tras capturar a un milico ruso revelde larga un discurso mega yanqui sobre cazar a todos los dictadores que se esconden en la política, advirtiendo a que ¡va a por ellos! (como dirían los amigos de España). Después de este discurso, junto con parte de su gabinete, agentes de seguridad y su mujer e hija se sube al famoso avión presidencial que es como una fortaleza voladora para volver de Rusia a los Estados unidos, sin advertir que un grupo de terroristas de colaron en el avión con intenciones de capturar al mandamás para liberar al ruso malo y de paso reformar la Unión Soviética con intenciones de dominación mundial.
La cosa se pone interesante cuando todos suponen que el Presidente abandonó el avión en una cápsula de seguridad, pero en realidad está escondido en este para recobrar el control del avión y salvar a su familia de los terroristas... si "Duro de matar" otra vez.
El presidente que estuvo en la guerra de Vietnam usa su entrenamiento militar y se la manda a guardar a los terroristas mientras tiene que impedir que el avión vuele hasta el país de los malos (Una nación inventada de rusia o por ahí para evitar conflictos). Por suerte el presidente Harrison no esta solo y tiene a Glenn Close como vice presidente que le hace el aguante desde la casa blanca por teléfono.
La segunda mitad de la peli tiene mucha accion y suspenso, escenas aéreas con cazas y aviones realizados con maquetas que son fantásticas y realmente me gustan mucho más que los sobrevalorados efectos de dibujos en CGI de hoy en dia. Harrison que le da duro a los terroristas y no zafa de frases cancheras de último momento y un genial Gary Oldman como el capo terrorista malo que no tiene nada que perder para que su patria vuelva a la vida.
Dejando los discursos patrióticos de USA de lado, la película se disfruta un montón con la dirección del Alemán Wolfgang Petersen (La historia sin fin), tiene esa accion y suspenso bolacero de películas de los 90 que no da respiro y realmente te tiene enganchado hasta último minuto.
No se por que se me escapo esta peli del video club en su época, puede ser por que todas los posters de las pelis de Harrison Ford de los 90 son iguales (la cara gigante del actor con alguna situación de acción debajo), pero esta bueno recuperar el tiempo perdido y ver ese tipo de cine que hoy siempre quieren imitar pero jamas van a volver a lograr.
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