UN LOCO SUELTO EN LAS CALLES| Por Juan DD

Películas como para morirse By Juan DD

Esta película lanzada en 1980 y dirigida por Vernon Zimmerman nos relata la historia de un joven llamado Eric Binford personificado por Dennis Christopher, un tipo a quien la sociedad en la que vivimos fácilmente podría tildar de bicho raro, ya que es un gran aficionado a los films, en especial de aquellos con frases memorables. Constantemente este sufre críticas por parte de su tía y el abuso de sus compañeros de trabajo por el estilo de vida poco saludable y desenfrenado que lleva a cabo, al principio parece tolerarlo bastante bien gracias a que su trabajo se complementa con su gran pasión, sin embargo, como todo en esta vida dicha situación tiene un punto de quiebre y es ahí cuando se empiezan a evidenciar las consecuencias. Una extraña obsesión por vivir aventuras como sus personajes favoritos del cine llevan a desarrollar una conducta peligrosa y más asocial de lo que ya era. Prueba de ello es la serie de asesinatos que este comienza a efectuar siguiendo el modus operandi de los personajes de terror e incluso western que cita en su diario vivir, cosa que rápidamente captaría la atención de toda la ciudad y la de las autoridades que pondrán en marcha sus esfuerzos para dar con el responsable de los atroces hechos que están a punto de atestiguar.

Para agregar, es una de esas películas que pudo formar los cimientos de esa gran época del cine de terror como lo fueron los 80, aportando una gran cantidad de elementos psicológicos y sociales que sin duda llegan a ganarse el corazón de un amante de los géneros cinematográficos que se mencionan aquí. A lo largo resulta ser una retrospectiva y una mirada de todos aquellos que gozan frente a la pantalla una noche con historias interpretadas por todos esos personajes que nos llaman la atención y por ende eso forma una clase de conexión especial al verla. Otro punto a favor que tiene esta historia son las referencias que hace a grandes clásicos, dándoles mucha clase y un complemento perfecto que la hace ver más terrenal, ya que nos muestra a una persona que se considera normal y que de un momento a otro aquello de lo que tanto gusta lo conduce a tomar decisiones erróneas que pone en peligro la vida de otros e incluso la propia. Francamente, es un film espectacular para ver una noche de sábado como buen seguidor de este mundillo que sólo los seguidores de cosas de bichos pueden apreciar frente a la pantalla del televisor, tanto así que se convierte en una especie de ritual sagrado que sin falta debe ejecutarse en nuestro tiempo libre.