Película de inicios de la década del 2000 de la directora Italiana Liliana Cavani (posta, nada que ver con el futbolista) basada en una novela homónima la cual relata la historia de Tom Ripley (John Malkovich), un acaudalado y respetable comerciante de arte, el cual actúa de forma desalmada y violenta a la hora de conseguir sus objetivos, así es, bajo su fachada no es más que un asesino a sueldo que trabaja para el mejor, postor. Ya retirado y viviendo en la pacifica Italia, Tom recibe una llamada de su antiguo socio criminal para llevar a cabo una serie de crímenes a lo largo de Europa, sin embargo, este ya no está interesado en dichas tareas y decide ingeniar un plan bastante oscuro y morboso que involucra poner en riesgo vidas inocentes, por otro lado, también está Jonathan Trevanny (Dougray Scott), un enmarcador del pueblo donde reside Ripley, quien padece los efectos devastadores de un cáncer y su situación económica algo precaria, Tom al ver esto le propone el trato de realizar dichos trabajos a cambio de grandes sumas de dinero, el cual podría ayudar en gran parte a su familia. Pero lo que él ignoraba es la trama de mentiras y de peligros que esto desencadenaría conforme aceptara el trato.
Sobre la película se debe destacar mucho la actuación de John Malkovich, el tipo es único a la hora de interpretar a una persona, déspota, desalmada y manipuladora, le imprime un carácter especial al personaje, posee clase y todo lo necesario para hacer de este film algo atrapante de principio a fin. Los escenarios europeos son geniales, van muy de la mano con la historia y el desarrollo de la misma, y aunque la acción es por momentos pausada, no pierde ese suspenso e intriga que genera conforme avanza. También contamos con la participación de Dougray Scott, quien en cierta ocasión interpretó a un villano en la saga de misión imposible, su personaje complementa al de Malkovich, generando cierta tensión necesaria en la trama, el contenido de violencia es aceptable, ya que la presenta por momentos bastante gráfica sin perder un toque sútil, como se había mencionado en un principio, es un fil basado en una novela homónima, la cual también se conocería para algunos hispano parlantes como “el amigo americano.” A esto también sumémosle la banda sonora que se encuentra a cargo del maestro Ennio Morricone, quien sin dudas hace un trabajo excelente y si se es alguien que aprecia la buena música seguramente tendrá a este señor bien referenciado. Pero eso no es todo, aquí también tenemos a una Lena Headey un poco más joven, la cual seguramente sería más recordada casi una década después por su aparición en Game of Thrones como Cersei Lannister y por la película 300 (tal vez en esta película no sea tan lasciva como nos tiene acostumbrados a verla pero aun así hace un buen papel), en conclusión, tenemos un buen paquete actoral, musical y escenográfico para deleitarnos frente al televisor, bien sea con un buen vino o quizás una cerveza si te place hacerlo, de momento es todo, así que disfruten de esta buena película, cinéfilos adoradores de las cosas de culto.
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