Momento de repasar algo de la filmografía de uno de los más icónicos personajes de los 90, John Connor, o sea Edward Furlong. Quien aunque quedó encasillado como ese personaje, tiene algunas joyas que quizás poco público conozca.
PET SEMATARY 2 (1992): En esta secuela del clásico de Stephen King, Furlong hace del hijo de una actriz, la cual muere en un accidente por lo que este se va a vivir con su padre al pueblo de la primera. Allí se hace amigo del hijo del sheriff, el cual es tratado como el orto por su viejo. Cuando su perro muere y deciden enterrarlo en el cementerio de animales empezará el descontrol, con un sheriff zombie y todo. Cine B del bueno, que aunque lejos de su antecesora compensa con mucha sangre y una trama simple y cumplidora.
BRAINSCAN (1994): Una joya de los 90. Aquí Furlong es un pibe que le gustan los videojuegos, el cual consigue un nuevo Cd Rom (aguanten los 90!) de un juego interactivo donde se pone en la piel de un asesino. Pero el cd esta maldito o algo así, ya que una suerte de demonio sale de él para acosar al pibe, además que las muertes se vuelven realidad... o será que se le frío el bocho. Una historia con tintes de terror y policial muy recomendable, y tan hija de la época de los videoclubes que casi podes sentir el olor del plástico caliente del VCR cuando la ves.
AMERICAN HISTORY X (1998): Peliculón donde Edward Norton interpreta a un nazi que tras reventar la cabeza de un negro termina preso. Allí cambiará de parecer sobre la supremacía blanca y al salir intentará sacar a su hermano (Furlong) de ese mundo. Como curiosidad en principio el protagonista de la historia iba a ser Furlong, ya que la trama se iba a centrar en el hermano menor y su visión de las cosas, pero Norton metió mano en el guión y la cosa quedó como la conocemos, aparentemente para mejor aunque nunca lo sabremos.
PECKER (1998): En ese mismo año Furlong también haría una comedia extraña pero cumplidora. Aquí es un fotógrafo amateur con una muy bizarra familia y amigos, el cual cambiará su vida cuando una crítica de arte ve una foto suya y lo lleva a exponer en la gran ciudad. A partir de ese momento veremos como afecta la fama a personas mundanas pero bien frikis. Casi es una colección de gags unidos en una cinta, pero que no llega a hundirse en una parodia sin sentido aún sin ofrecer nada nuevo.
DETROIT ROCK CITY (1999): Una película que todo fanático de Kiss, de cintas de compiches, o del rock en general debería ver. Aquí seguimos las aventuras de 4 inadaptados de secundaria, quienes realizan un viaje juntos para ver un recital de Kiss. En el camino pasarán distintas aventuras para lograr entrar al concierto y escuchar a su banda favorita, incluyendo competencias de vómitos, violencia y escenas picantes con Shanon Tweed entre otras cosas. Un film imperdible para ver con amigos y alcohol, para recordar los 90, el rock de verdad y los descontroles juveniles.
ANIMAL FACTORY (2000): Comienza el milenio y Furlong clava un dramón poco conocido pero muy disfrutable. En esta historia es un delincuente de poca monta, que tras un altercado de drogas termina preso. Dentro de la prisión verá la realidad de ese mundo cuando el primer día ya boletean a uno, pero salva su virginidad anal al ser protegido por un preso que lleva demasiados años dentro, un Willem Dafoe que saca los papeles de loco violento de taquito. La clásica cinta carcelaria donde podemos ver todo lo bueno del género, violencia, guerra de razas, violaciones en las duchas, peleas, fugas. Todo para ilustrar como una persona normal se vuelve un animal dentro, pues solo el más fuerte sobrevive en la cárcel.
I CAVALIERI CHE FECERO L'IMPRESA / THE KNIGHTS OF THE QUEST (2001): Para cerrar este especial esta curiosa película italiana. Aquí 5 jóvenes caballeros deben emprender un viaje para recuperar el santo sudario y llevarlo a Francia. Por supuesto el buen Furlong es uno de ellos, demostrando unas capacidades bastante malas con la espada. Puede resultar interesante para los amantes de cintas caballerescas aunque tiene poca acción y bastante mala pero para un domingo sin nada que hacer puede pasar, además se encuentra fácilmente en la web a pesar de su estrambótico título.
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